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Aurelio Rodríguez Puerta. 1945

"Nací en las tierras altas del Esla transparente un enero muy blanco de pueblos sin caminos..."

Dicen los primeros versos de su inconclusa biografía personal, en la villa de Pedrosa del Rey (León), villa "borrada del libro de los vivos/ de los mapas..." a causa del embalse de Riaño.

"...al igual que las aguas discurren..., próntamente, así corrió mi vida buscando sus destinos hacia las tierras llanas de la seca Castilla, conforme a mis maestros habían enseñado."

Estudió Magisterio en León y en Barcelona. En la Universidad de Barcelona se licenció en Filosofía y Letras y ha ejercido la enseñanza con la fe de quien piensa que la educación es la única palanca capaz de aproximar las clases sociales y de evitar discriminaciones. La Garriga (Barcelona). Portillo (Valladolid).

Recuerda la emoción de recitar sus primeros poemas en un programa para estudiantes en Radio Popular de León. Sus primeros premios literarios en la Escuela Normal de León y otros en concursos convocados por el Ayuntamiento de Cistierna, por la Diputación de Valladolid y por el Ayuntamiento de Boca de Huérgano, lugar, este último, donde pasa su tiempo en proximidad de los paisajes que siempre amó.

GRACIAS AURELIO

Nunca quiso compartir cartel en estas páginas con Valbuena, "... me pones al lado de Don Antonio como si fuera un grande de la literatura española...", pero yo insisto. Tiene la nobleza, humildad y generosidad de las grandes personas.

La revista que dirige nos renueva la memoria y nos vincula una y otra vez con el pasado para no olvidar nuestros orígenes y transmitir a los nuestros todos los valores que nos proporcionó esta tierra.

He de reconocer que soy un profano en esto de la poesía y nunca fui mucho más allá de aquellos clásicos de lectura obligada y de otros menos clásicos que convivían con uno cuando la juventud te hacía más rebelde o cuando la rebeldía te hacía más joven. Soy de los que creen que se puede distinguir un buen plato sin ser un gran chef; valorar un buen lienzo sin ser un pintor y apreciar una gran faena sin ser un torero de renombre. ¿Se podrá pues opinar sin ser un crítico literario?

SÓLO SOMBRAS me parece excelente, me ha impresionado y me ha encantado. Percibo el libro lleno de sentimientos y de emociones; ¡Como una gran elegía! Puede despertarte de ese letargo anodino al que nos tiene sometidos la rutina, puede refrescarte el dolor y el sabor de lo nuestro, te recordará la tragedia si alguna vez la olvidaste y te sumergirá en el valle con los nuestros con sólo algunos versos. El pantano ha sido para nosotros nuestro manotazo duro, nuestro golpe helado y el hacha homicida; nosotros para él, quizás, Ramón Sijé; y, ¿porqué no puede ser Aurelio para nosotros nuestro Hernández particular?

Gracias por este poemario y por todos esos trabajos con los que nos sigues obsequiando.

(Antonio A. S.)

Han pasado los días luminosos

de nuestra adolescencia. Olvidadas

están horas y penas amasadas.

En el fondo del vaso veo sus posos.

 

Sólo han quedado aquí los rumorosos

álamos, ofreciendo sus doradas

monedas del otoño, llamaradas

y lujos de otros tiempos más dichosos.

 

Esta es la última tarde de mi espera:

si miro en derredor no es por buscarte,

que tu ausencia ya no me desespera.

 

Este dolor antiguo que es amarte

se me ha ido muriendo poco a poco.

Hoy he llegado aquí por reavivarte.

 

(Aurelio Rguez Puerta. SOLO SOMBRAS)